Historia de la FAI by Julián Vadillo Muñoz

Historia de la FAI by Julián Vadillo Muñoz

autor:Julián Vadillo Muñoz [Vadillo Muñoz, Julián]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Ensayo, Historia
editor: ePubLibre
publicado: 2021-04-11T16:00:00+00:00


El texto de Buenacasa es toda una crítica al momento por el que pasaba el movimiento libertario y analiza el discurso de las dos partes en conflicto. Él mismo se presenta como alguien que ha sido criticado, al que le han acusado de no ser anarquista y de optar a un modelo que nada tiene que ver con el anarquismo. Además, en esta denuncia Buenacasa advierte que fue de gran ayuda Melchor Rodríguez, integrante del grupo anarquista Los Libertos de la FAI de Madrid y, como Buenacasa, fundador de la específica.

Para Buenacasa el problema había estribado en que lo que tiene que ser una norma en el interior del anarquismo, como es el debate de tendencias y de estrategias, ha devenido en una querella donde se han impuesto la descalificación y el insulto. La categorización de «traidores» contra los treintistas fue algo usual. De hecho, un importante anarquista como Ricardo Sanz llegó a escribir un breve texto titulado «Los treinta Judas» para calificar de esa forma a los firmantes del manifiesto (Sanz, 1933). Una cuestión criticada por Buenacasa, pues la descalificación, el insulto y la ortodoxia nunca fueron componentes de las ideas anarquistas, tomando como base unas palabras del anarquista Galo Díez: «[…] en el anarquismo no fue nunca delito de anulación el tener un criterio más moderado o más radical; ser más partidario de la cultura que de la acción, o viceversa, aunque siempre se haya discutido sobre ello…» (Buenacasa, 1933: 83).

Sin embargo, Buenacasa también observa que el treintismo ha establecido una visión del anarquismo que no deja de ser un lugar común que después haría fortuna. El término faísta se amoldaba a aquellos que creían en una violencia irreflexiva. Los treintistas acusaron a la FAI de acciones que no pertenecían a los grupos específicos, como las cuestiones de los atracos. A este respecto, Buenacasa determina: «Además es ridícula la proposición de que las organizaciones confederales acuerden que no se solidarizan con los atracos, por cuanto jamás, que yo sepa, ha existido, ni implícitamente siquiera, la solidaridad colectiva con tales hechos» (Buenacasa, 1933: 168). De hecho, esta cuestión sería tratada en distintos plenos de la FAI en el futuro, y se llegó a una condena expresa de estas actuaciones no por estar en conexión con las actividades libertarias.

El texto de Buenacasa viene a mostrar un punto de ecuanimidad, pues afea a las partes en conflicto determinadas cuestiones. Para Buenacasa, el treintismo había caído en un problema de personalismos, donde sus integrantes se habían agarrado a que eran los únicos que podían dirigir la CNT, haciendo de sus cargos sindicales algo unido a sus propias personas. Además, critica que hayan tenido una connivencia activa con elementos políticos del PSOE y de la Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), determinando los tiempos de lucha obrera en función de unos acuerdos políticos. Igualmente, acusó a los treintistas de ejercer el mismo proceso del que acusaban a la FAI: controlar la CNT a través de la mediatización de los sindicatos de oposición y la fundación de la Federación Sindicalista Libertaria (FSL) (Buenacasa, 1933: 85).



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.